Se cambian resquicios del corazón que el tiempo se llevó en su huida.
Se venden suspiros de traición que el viento dejó en su venida.
Se regalan llantos de pasión por el dolor de la virtud en el camino que hizo sentir la pasión del corazón.
Se regalan pasiones desnudas del amanecer en tu pecho al sentir que la vida del dolor tuvo su fin en el camino.
Se regala existencia para el gesto final del silencio y renunciar a la razón de la dolencia sobre el mundo de la realidad.