domingo, 15 de mayo de 2011

Tres días


Tres días … Tres días para que el mundo deje de estar al revés, para que los ojos se adapten a lo nuevo, para que la mirada observe lo que los ojos ven. Tres días … Tres días.

Tres días para que mi vida diga basta, para que mi conciencia diga hazlo, para que mi cuerpo suba al mundo, para que Morfeo nos duerma con su sueño. 

Para que tu existencia sea finita, para que la razón domine sobre el color, para que tus pies adornen las almas del universo, para que mi garganta solloce un llanto aclamado por multitudes venideras. 

Para que tu ilusoria vivencia se torne en un fin cualitativo de infestas batallas, de viles verdades, de asesinos finales, de ardientes desgarros.

Tres días… tres días …

Tres días en los que tus ojos serán removidos por el efecto de tus conformidades.

Tres días; recuerda. Tan sólo

                 Tres días